Desde Roma
El papa Francisco iniciará el 31 de enero un viaje que lo llevará a dos países de África en difíciles condiciones. “La República Democrática del Congo sufre, sobre todo en el este del país, a causa de los enfrentamientos armados y la explotación; mientras que Sudán del Sur, desgarrado por años de guerra, no ve la hora de que terminen las continuas violencias que obligan a tantas personas a vivir desplazadas y en condiciones de gran dificultad”, dijo Francisco a los fieles reunidos este domingo en la Plaza de San Pedro para el Angelus que él reza desde el balcón del Palacio Pontificio. Y también pidió a los fieles que rezaran por el “peregrinaje de paz y de reconciliación” que iniciará este martes.
La esperanza para el catolicismo
La República Democrática del Congo es el país africano con más católicos del continente. Según cifras difundidas por el Vaticano se trata de 52 millones de católicos sobre una población de 105 millones. Sudán del Sur, con una población de 14 millones de habitantes, tiene 7,2 millones católicos aunque también hay anglicanos y protestantes. El catolicismo está muy difundido al sur del desierto del Sahara, mientras al norte de África predomina el Islam. Y como afirman varios analistas católicos, África se ha transformado en la esperanza para el futuro del catolicismo, que ha visto notablemente disminuidos sus fieles en Europa y en América latina.
Pero tanto la República Democrática del Congo (antes llamada Zaire) como Sudán del Sur tienen una durísima historia de colonialismo, inestabilidad política, golpes de estado, enfrentamientos militares entre grupos étnicos, guerras civiles. Y algunos de estos problemas todavía persisten. Entre ellos el conflicto y las guerrillas al Este de la República Democrática del Congo.
“Se espera que la presencia del Santo Padre, su palabra, su testimonio, pueda ayudar a promover el cese de las violencias y refuerce los procesos de paz y de reconciliación en marcha” en esos países, declaró a la prensa vaticana el secretario de estado vaticano Pietro Parolin.
Esta visita, que concluirá el 5 de febrero, había sido prevista originariamente para julio de 2022. Pero a causa de los fuertes dolores que sufría el Pontífice en la rodilla, debió ser postergada. El programa inicial preveía una visita a la ciudad congolesa de Goma, en la región de North Kivu, donde fue asesinado en un atentado en 2021 el embajador italiano en Congo, Luca Attanasio. Ahora la visita a Goma fue cancelada.
Se trata del viaje número 40 al exterior del Papa Francisco y el cuarto viaje a África. En este continente ha visitado anteriormente Egipto, Kenia, Uganda, República Centroafricana, entre otros. Francisco es el primer Papa que viaja a Sudán del Sur pero no es el primero que visita la República Democrática del Congo. En 1980 y en 1985 lo hizo el Papa Juan Pablo II, cuando el país todavía se llamaba Zaire.
Objetivos y programa del viaje
La paz en estos países “está en primer lugar para el Papa Francisco. Pero también los desafíos del clima, la explotación de la tierra, el rol de la educación y de una sanidad inclusiva”, dijo a la prensa el portavoz vaticano Matteo Bruni al presentar el viaje.
En la etapa que el jueves 3 de febrero lo llevará a Sudán del Sur, la visita del Papa tendrá un gran contenido ecuménico porque estará acompañado por el arzobispo de Canterbury, Justin Welby, de la Iglesia anglicana, y el presbiteriano Moderador de la Iglesia de Escocia, Jim Wallace.
En la República Democrática del Congo el Papa Francisco concentrará todas sus actividades en la capital Kinshasa donde el gobierno ha dispuesto estrictas medidas de seguridad para protegerlo. En efecto toda el área que rodea los lugares de encuentros, han sido cerradas como “zona roja” donde sólo será posible entrar si se tienen autorizaciones. Pero “no existe ninguna amenaza específica”, advirtió el Vaticano subrayando sólo los grandes esfuerzos hechos por el gobierno local en materia de seguridad.
El Papa llegará a Kinshasa en torno a las 15hs locales del 31 de enero. En el Palacio de la Nación se encontrará poco después con el presidente y luego con autoridades civiles y el cuerpo diplomático. El miércoles primero de febrero celebrará una misa en el Aeropuerto Ndolo y por la tarde se encontrará con las víctimas de los conflictos al Este del país. El jueves se encontrará con jóvenes, sacerdotes y seminaristas y también separadamente con miembros de la Compañía de Jesús, la orden a la que pertenece Francisco.
El viernes se reunirá con los obispos de la Conferencia Episcopal del Congo y a las 10,40 partirá desde el aeropuerto de Ndjili de Kinshasa a Giuba, capital de Sudán del Sur. Al llegar a Giuba hará una visita de cortesía al presidente de la república y se encontrará con los vicepresidentes. Y luego con las autoridades civiles y el cuerpo diplomático en el jardín del Palacio Presidencial. El sábado 4 de febrero lo dedicará a encuentros con sacerdotes, religiosas y seminaristas, además de miembros de la Compañía de Jesús. Pero también recibirá a los desterrados, es decir, las familias que han debido escapar de las zonas en conflicto. Concluirá con una Plegaria Ecuménica en el Mausoleo de John Garang , líder político que tuvo una gran influencia en la fundación de Sudán del Sur. Fue vicepresidente del país por tres semanas. Murió cuando el helicóptero en el que viajaba se estrelló, el 30 de julio de 2005. Su esposa y otros aseguran que fue asesinado. El domingo 5, Francisco celebrará una misa de despedida en el mausoleo de John Garang y partirá a Roma a las 11,30 locales para llegar al aeropuerto de Fiumicino en torno a las 17,30 locales.
República Democrática del Congo
La hoy República Democrática del Congo fue llamada Reino del Congo a partir del siglo XV. Traficaba numerosos productos, entre ellos esclavos. En el siglo XIX, el rey Leopoldo de Bélgica estaba muy interesado en la zona por sus inmensas riquezas minerales (diamantes, oro, plata, marfil, cobalto, cobre, cadmio, petróleo, zinc, magnesio, estaño, uranio, hierro, carbón, etc) y creó el Estado Libre del Congo gobernado por él mismo, a fin de poder construir medios que permitieran la exportación de esas riquezas. Así se construyó el primer tren entre la costa atlántica y la entonces ciudad de Leopoldville (hoy la capital Kinshasa). Pero la explotación de los nativos congoleses no se detuvo. Respondiendo luego a una larga presión internacional, el Estado Libre del Congo pasó a ser una colonia belga llamada Congo Belga desde 1908.
Hasta el día de hoy posee grandes riquezas minerales las cuales han sido motivo de grandes conflictos entre la población. El Congo Belga fue uno de los mayores exportadores de uranio a Estados Unidos durante la segunda Guerra Mundial y la Guerra Fría, uranio que se usó para fabricar bombas atómicas. En 1950, según varias fuentes, en el Congo todavía existía la esclavitud, los trabajos forzados, los abusos sobre la población. Pero en 1959 se hicieron las primeras elecciones libres que ganó el Movimiento Nacional Congoleño dirigido por el famoso líder africano Patrice Lumbumba que fue designado primer ministro. Pero duró poco en el poder. Fue perseguido y apresado y finalmente fusilado por fuerzas congolesas y según varias fuentes, ante la presencia de militares belgas y de la CIA estadounidense.
Entonces se desencadenaron conflictos entre distintas regiones que querían la independencia. Si bien se había independizado de Bélgica en 1960, fue el coronel y dictador Joseph-Désiré Mobutu (o Mobutu Sese Seko) quien luego de organizar un golpe de estado en 1965 cambió el nombre del país por República de Zaire en 1971 (hasta 1997). Mobutu al parecer contó con el apoyo de países occidentales que lo consideraban un leal amigo contra el comunismo. Duró más de 30 años en el poder y constituyó uno de las más brutales dictaduras africanas. Su caída en 1997, luego de una importante crisis desencadenada por los miles de refugiados escapados del genocidio en Ruanda y la guerra en Burundi, hizo que el líder rebelde Laurent Désiré Kabila asumiera el poder y cambiara el nombre del país por República Democrática del Congo. Pero poco después se desencadenó la llamada Segunda Guerra del Congo o Guerra Mundial Africana de la que participaron militares de Ruanda, Uganda, Zimbabue, Angola, entre otros. Se calcula que hubo unos 5 millones de muertos. Fue declarado el cese del fuego en 1999 pero las diferencias entre regiones y etnias siguen existiendo. Kabila fue asesinado en enero de 2001. Lo sucedió su hijo Joseph Kabila que fue elegido en elecciones en 2006. El actual presidente es Felix Tshisekedi, elegido en 2018.
Sudán del Sur
Sudán del Sur es un estado reconocido por Naciones Unidas que celebra su independencia el mismo día que Argentina, un 9 de julio. Sólo que la independencia de Argentina fue en 1816 mientras la de Sudán del Sur sólo se logró en 2011.
Los territorios de la actual República de Sudán y de Sudán del Sur eran parte del Reino de Egipto bajo la dinastía de Mohamed Ali, un gobernador del Imperio Otomano que gobernó la región hasta mediados del siglo XIX. Pese a que él murió en 1849, sus herederos siguieron controlando la zona hasta que entre 1896 y 1898 los ingleses conquistaron Sudán hasta su independencia en 1956. Después de la Primera Guerra Civil Sudanesa (1955-1972) entre norte y sur del país, fue creada la Región Autónoma de Sudán del Sur. Pero fue abolida en 1983 y esto desencadenó la Segunda Guerra Civil Sudanesa que recién concluyó en 2005 con los acuerdos de Naivasha. John Garang fue uno de los personajes de este período.
En 2011 se hizo un referéndum que aprobó la independencia del país. Pero en 2013 estallaron otros conflictos entre distintas etnias locales que obligó a varios miles de personas a escapar del país o moverse a otras regiones. El conflicto terminó en 2020. Las elecciones que estaban programadas para febrero de este año, fueron postergadas hasta 2025. El presidente actual es Salva Kiir.